Un total de 206 huesos forman tu esqueleto y tienen una triple misión: sostener, proteger y permitir el movimiento. Junto con los músculos y los ligamentos son nuestro pilar fundamental.
El esqueleto de un adulto pesa unos 10 kilos de media (alrededor de un 12 % de su peso total) y aunque parezca increíble, se ha comprobado que los más de 200 huesos que forman parte de él, desde el más largo (el fémur, en la pierna) al más pequeño (el estribo, situado en el oído medio) son más resistentes que materiales como el acero o el hormigón.
Aunque se pueden romper, son capaces de regenerarse por sí mismos, puesto que son tejidos vivos en constante crecimiento: el cuerpo humano está continuamente produciendo hueso nuevo y eliminando hueso viejo.
Durante la infancia, el esqueleto acumula más masa ósea de la que elimina y los huesos se hacen más densos. Sin embargo, en general, después de los 30 años, el organismo empieza a eliminar masa ósea vieja más rápidamente de lo que produce la nueva.
Esta pérdida gradual debilita el esqueleto a medida que la persona envejece. Por eso es tan importante tomar medidas para cuidarlo y mantenerlo fuerte.
Los huesos sí preocupan
1) Las mujeres, más afectadas. El 55 % de los españoles se preocupa por los problemas de huesos y articulaciones, una cifra que se eleva al 62,8 % si se cuenta solo a la población femenina, según la encuesta "Salud y vitalidad en la edad adulta en España", de Abbott.
2) Un trastorno frecuente. Está entre las dolencia s que afectan a un mayor número de personas: el 18 % de los mayores de 20 años padece alguna patología reumática, como puso de manifiesto el último estudio EPISERde la Sociedad Española de Reumatología (SER).
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