Los problemas de usar un mal calzado

El 85 % de las personas que sufren malformaciones en los pies como juanetes o dedos en garra son mujeres y el culpable suele ser el calzado.

Y es que un zapato que oprima en la punta y con el tacón muy alto tiene sus consecuencias y no solo para los pies. Un estudio americano revela que usar tacones altos puede acabar provocando, incluso, artrosis de rodilla.

El cuerpo se resiente

El peso del cuerpo se reparte de manera proporcional entre la parte delantera y el talón.

Pero esta distribución perfecta cambia a medida que elevas el talón ya que el peso se desplaza hacia adelante.


De hecho, con un tacón de unos 10 centímetros prácticamente casi todo el peso recae sobre los dedos del pie. Y aunque muchas veces nos cuesta resistirnos a un bonito zapato de tacón, debes saber que si usas con frecuencia este tipo de calzado corres los siguientes riesgos:

1) Sobrecargas las articulaciones de los dedos dando lugar a una inflamación muy dolorosa en esta zona.

2) Los dedos se aplastan contra la punta del zapato y se producen una serie de deformidades: dedos en garra y uñas encarnadas (que se clavan en la carne).

3) Se acorta el tendón de Aquiles porque el pie va elevado y llega un momento en el que el pie ya no puede caminar sin tacones. La consecuencia de esto es que duelen los gemelos e incluso las rodillas.

4) La columna se arquea y aumenta la presión entre los discos, lo que provoca desviaciones y dolor.

¿Y si uso malonetinas?

Tampoco van bien. El calzado totalmente plano puede provocar dolor en la planta del pie, los talones y el tendón de Aquiles y también contracturas y calambres. Al prescindir totalmente del tacón, la sobrecarga de toda la zona es mayor.