¿Por qué están sufriendo tus lumbares, cervicales,...?

Hay quien piensa que el dolor de espalda solo aparece por una alteración de la columna vertebral.

Pero esto no es exactamente así: las molestias también pueden afectar a personas con una columna sana.

Son dolores "inespecíficos", lo que significa que no se deben a una enfermedad en concreto.

Todo lo que perjudica

¿Sabes qué es lo que provoca la mayoría de los dolores de espalda? Las sobrecargas o contracturas musculares.



Esto significa que todas las personas son susceptibles de padecer estas molestias pero también quiere decir que si sabes qué circunstancias favorecen que los músculos y las estructuras óseas de esa zona "sufran", puedes alejar esta patología.

1) Fíjate en cómo te "colocas". Durante unos días observa de qué forma sueles colocar tu cuerpo al realizar acciones habituales.

2) Identifica tus errores. Te ayudamos a que seas consciente de esos "vicios" posturales (en los que quizás nunca hayas reparado) para que puedas rectificar y adoptar posturas más respetuosas con la columna.

3) Establece nuevos hábitos. Si sigues estas recomendaciones durante un tiempo, tu cuerpo irá "recolocándose" de manera natural.

Observa tu postura

1) Cuidado con la pelvis. Si tiendes a echar la pelvis hacia delante o hacia atrás, sobrecargas la musculatura lumbar y pueden aparecer las molestias.

2) Cuidado con los hombros. El error más habitual en esta postura consiste en dejar los hombros hacia adelante, lo que fuerza la zona dorsal de la espalda.

3) Estás cabizbaja/o. Si mantienes la espalda recta pero mantienes un poco la cabeza hacia delante es posible que tus cervicales se resientan.